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El Espíritu Santo Motiva e Inspira a los que tienen Fe. No obliga

"De todo lo que que Dios nos dice, nos tomara cuentas"

Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. (Mateo 15:7-8)

La RELACION con Dios demanda FE y esta necesita el CORAZÓN del hombre que decide creer en Dios.Hoy en día está de moda la hipocresía, no hablo de la voluntaria, sino de la inconsciente. Esa hipocresía inconsciente se está propagando porque los hombres estamos usando mucho la boca sin usar el CORAZÓN. Cuando hablamos del CORAZÓN estamos hablando de:

  • El intelecto (capacidad de pensar, Evaluar, razonar)

  • Las emociones (capacidad de sentir)

  • La voluntad (capacidad de decidir)

Dios estableció que el hombre es el resultado de lo que piensa y de lo que siente, ya que gracias a ello, puede decidir. "De la abundancia del CORAZÓN, habla la boca"

Así que cuando Dios nos habla, está esperando que usemos el CORAZÓN, pero muchos solo usamos los labios y creemos que eso es fe. "No señor". Para estar de acuerdo con Dios, necesitamos procesar lo que nos dice.

La fe viene como resultado de haber procesado con el CORAZON (intelecto y emociones) lo que Dios nos dice por medio de su palabra (Romanos 10:17)

Cuando usted y yo servimos a Dios, hablamos a Dios y adoramos a Dios sin involucrar el CORAZÓN, Dios no lo toma como fe, sino que dice: hipócritas ustedes me hablan con los labios, pero no involucran el CORAZÓN.

Dios dice que con el CORAZÓN se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para SALVACION. (Romanos 10:9,10)

Podemos ver que el CORAZÓN va primero que la fe. Lo que decimos es un compromiso, que viene como resultado de haber procesado con el CORAZÓN lo que oímos.

El flagelo de la hipocresía aumenta en las relaciones familiares y con Dios, pues cada uno cree escuchar al otro, pero no. Por lo que las relaciones se rompen, los acuerdos no se respetan, lo que decimos no lo cumplimos, y cada cual está reclamando sobre lo que habló. A lo que generalmente respondemos: "Yo no me acuerdo haberlo oído o dicho"

¿Por qué? Porque estamos hablando sin procesar lo que oímos, porque estamos violando los principios de la responsabilidad. Dios dice: "Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar y tardo para airarse" Santiago 1:19,20

CONCLUSION: Si alguno quiere dejar el camino de la hipocresía ante Dios y su familia, Dios da la solución: "Procesar lo que oímos con el CORAZÓN, antes de responder, antes de comprometernos. Para que cuando respondamos con la boca, estemos seriamente

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